jueves, 24 de noviembre de 2016

Freddie Mercury: Los días sin su vida



Que paren los relojes, que se corte el teléfono,
que el perro no ladre al hueso jugoso,
que callen los pianos y con redobles en sordina
venga el ataúd y entren los dolientes.

Que los aeroplanos que gimiendo dan vueltas en lo alto
escriban en el cielo el mensaje: Él ha muerto,
que pongan crespones en los cuellos blancos de las palomas,
que los policías se pongan guantes negros.

W. H. Auden







Los poemas pueden habitar el silencio, vivir sin palabras por siempre. Muchas veces la poesía es un cuchillo terso y brutal que rebana tu garganta, y rompe todo aquello que quieres decir, que sientes detrás del nudo que se hace en tu vientre y pugna por brotar de algún modo, y se contiene, se acumula sobre tu vida, como un lazo corredizo, cada día más ajustado.

La muerte es un puñetazo inevitable, un golpe que sorprende y espera en algún lugar de cierta luminosidad, claro esplendor, para recordarnos que no somos Dios, y siempre tenemos la oportunidad de equivocarnos, de sentir dolor, de no compartir la vida con alguien que no está en nosotros mismos.

Moría FM, y nos dejaba un adiós que no supimos interpretar, que nos resistimos a creer por un buen tiempo aferrados a temas muy próximos, intrínsecos a esa naturaleza de la cual dependía nuestro desasosiego. Temas como Exercises in free love o Innuendo; que nos dejaban respirar un poco, apenas por un rincón de los pulmones, para llorar la imposibilidad de conocerlo, tocarlo.

Hoy, aún, sobreviene la nostalgia, ese regreso al dolor que evoca un instante en que dejamos de ser felices, y aprendimos a estar solos. Hoy, volvemos a esas imágenes que pudo dejarnos como si quisiera vivir por siempre, y cerrar su actuación vital en un gesto triste y a la vez enérgico, acompañado por una última frase, casi una profecía: I Love You…

Frases, palabras, ruidos, que evitan el poema, se niegan a contener en el reducido espacio de la inspiración todas las emociones de aquel momento, y de todos los días que hemos estado obligados a vivir, a levantarnos, a caminar y sentir, sin su vida…. 

Nosotros, que lo amamos y dejamos morir con la misma intensidad, hoy volvemos a esa última imagen donde quiso hacernos vibrar y hundirse en la muerte, como en el silencio que nos deja el poema que aún no nos atrevemos a escribir… y que sentimos latir, callado, debajo de nuestros ojos…






Esos fueron los días de nuestras vidas



A veces tengo la sensación
de regresar a los viejos días, tiempo atrás
cuando éramos niños, cuando éramos jóvenes
y las cosas se veían tan perfectas. ¿Tú sabes?
Los días no tenían fin, éramos “locos”, éramos jóvenes
el sol siempre brillaba, solo vivíamos por diversión
A veces parece como si últimamente, solo no sé,
el resto de mi vida hubiera sido solo un show.

Esos fueron los días de nuestras vidas
las cosas malas en la vida fueron muy pocas.
Esos días ya se han ido ahora, pero una cosa es verdad
cuando miro y encuentro, sé que aún te amo.

No puedes retroceder el reloj, no puedes retroceder el tiempo.
¿No es eso una pena?
Me gustaría pasear otra vez en la montaña rusa
cuando la vida solo era un juego.
Es inútil sentarse a pensar en lo que hiciste
cuando puedes relajarte y disfrutar a través de tus hijos.
A veces parece como si últimamente, simplemente no lo sé
mejor sentarse y dejarse llevar por la corriente.

Porque estos son los días de nuestras vidas,
han volado en la rapidez en el tiempo.
Esos días ya se han ido ahora, pero algunas cosas permanecen,
cuando miro y encuentro que nada cambió.

Esos fueron los días de nuestras vidas, si,
las cosas malas en la vida fueron muy pocas.
Esos días ya se han ido, pero una cosa es verdad
cuando miro y encuentro… que aún te amo,
todavía te amo. 





MARGINALIA: Un tema entre nostálgico y premonitorio, en un principio se pensó que Roger Taylor lo había escrito para Freddie que se encontraba al borde de la muerte debido al VIH, pero el tema en realidad había sido inspirado en los hijos de Roger. /These Are The Days Of Our Lives es una de las últimas canciones de Queen con FM. De hecho, fue el último vídeo que grabaron los cuatro integrantes de la banda el 30 de mayo de 1991. / Debido a la situación de Freddie la canción tomó otro sentido, convirtiéndose como en un homenaje póstumo. / He tratado de que la versión al español tenga algo de la magia y poesía que inspira la interpretación de FM en el video. 



jueves, 10 de noviembre de 2016

LA EDAD DEL ALMENDRO (II) - Arthur Rimbaud


La casa es triste y pobre, como el barrio,
con la tristeza sórdida que va con lo que es pobre,
no la tristeza funeral de lo que es rico sin espíritu.
Cuando la tarde cae, como en el tiempo de ellos,
sobre su acera, húmedo y gris el aire, un organillo
suena, y los vecinos, de vuelta del trabajo,
bailan unos, los jóvenes, los otros van a la taberna.

Luis Cernuda  





A veces los poetas nos dejamos morir un poco. Escribir un poema es asomarse a un lugar que no existía antes que mirásemos a él. La poesía es sangre que brota de tus venas y se pierde en un camino de polvo. Vives solo para morir ese instante.

Todo lo que puede saberse de Rimbaud y Verlaine está en el misterio de su muerte, en el secreto a voces de sus poemas, en el silencio que habita cada uno de sus versos. Nada que queramos decir hoy explicaría una verdad que solo fue de ellos mientras hicieron lo posible por vivirla.

Nuestro acercamiento a esos días es insignificante. No representa nada en su historia, solo explica nuestra necesidad de sentirla, de saberla real, posible. Vives para retener ese instante... para morirlo pegado a su carne... para ser él...



Marsella, 10 de noviembre de 1891/ la edad del almendro



hermano paul
querido verlaine
mi amante

ayer te he visto pasar desnudo
embarazado de dolor en todo tu parto
adivinando el iris de mis ojos tras el lienzo
dormido o despierto
insomne o sonámbulo
pero caído hasta mi piel
con el orgullo de la ciudad atemperando el cemento

ayer a ratos me sentía un pájaro
era uno de tantos con perfil de cadáver
donde quiero deshacerme prisionero
esclavo del vuelo sobre mi lumbre
ayer parís no semejaba parís
tan solo un simulacro de la aurora
y notre dame padecía tu pupila
corriendo la lluvia hacia el sena    condenándose

ayer a ratos era homicida
ícaro sin alas    mecido
por las llamas eléctricas como un muro
y lejos
tan oscuros como el mar
morían los mirlos del cansancio
fugitivos de su propio fuego

ayer casi isla me quedaba
y hoy también     desnudo y sin sexo
me atrevo a ser roca con pálpito de templo
cuando aborta la tempestad los calendarios
y no me basta la sed
ni se corrompe este verdor entre mis piernas

ayer fui pájaro y reloj
otro cuerpo sin precio
ayer a ratos quise ser cruel
quise morir y no estabas
era inmortal
para ver en mi rastro la edad del almendro

adiós hermano paul
querido verlaine
mi amante
quiero morir y nada puede salvarme
el albatros ha partido
las islas son tal un pueblo de barcas
y la noche
un solitario puerto donde errabundo espero
ebrio con mi naufragio de naipes
inválido de tiempos

hermano paul
querido verlaine
mi amante
has que la ciudad coma su polvo


Rimbaud 'Épilogue à la française
Jeff Rosman



MARGINALIA: Los versos en cursiva pertenecen a A.R. / Este poema forma parte del cuaderno La Edad del Almendro publicado en El Hambre de la Patria, Premio Internacional de Poesía Juan Alcaide./ De cierta forma aquí me acercaba a un momento que solo podía intuir. Me ayudaba a entender y hacía posible mi sobrevivencia. / Hay muchas maneras de leer un texto y explicarse la historia. / Otro camino pudo ser este: Mi último pensamiento, amigo mío, será para ti, para ti, que ahora me consideras lo peor, y con quién no he deseado regresar porque ha hecho falta que te abofeteara, -POR FIN! ¿Quieres que te mande un beso mientras muero? P.V.



Fragmento del filme Eclipse Total